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Ventajas operativas del canal Martín García debido a sus nuevas profundidades

Todos los buques de porte que, desde el mar, pretendan acceder a los puertos del río Paraná o del río Uruguay deben atravesar el Río de la Plata.

Por su profundidad, el Río de la Plata sólo es navegable por un único canal, desde el mar hasta el fondeadero del puerto La Plata, y luego, se bifurca hacia el norte en dos canales: el Emilio Mitre y el Martín García.

El primero, más cercano a Argentina, conecta directamente con el río Paraná de las Palmas, y el segundo, del lado de la costa uruguaya, conecta hacia el río Uruguay; por lo que permite acceder al Paraná de las Palmas 20 millas al norte del puerto de Zárate por la vía alternativa de los ríos Paraná Bravo, Guazú y pasaje Talavera.

Si bien el puerto de destino está determinado por acuerdos comerciales entre cargadores y transportistas, la elección de uno u otro canal para acceder a los puertos de destino puede variar de acuerdo a distintos factores como pueden ser: el tiempo estimado de navegación dado por la distancia, el tráfico de vuelta y las eventuales reservas del canal; la profundidad de la vía navegable o también los requerimientos normativos que dependen del diseño de cada canal y limitan el ingreso de los buques según sus dimensiones.

Mientras que el canal Emilio Mitre está limitado a buques de hasta 230 metros de eslora, el canal Martín García admite buques de hasta 277 metros de eslora y 44 metros de manga.

Otra diferencia que existía hasta hace poco entre estas dos opciones de navegación era la profundidad al cero de altura de marea. Por su parte, el canal Emilio Mitre está dragado a 34 pies de profundidad (10,36 metros) y el canal Martín García alcanzaba, antes de su reciente modificación, 32 pies (9,75 metros).

En el marco de la licitación pública internacional CARP Nro. 1/2017 implementada por la Comisión Administradora del Río de la Plata se aprobó el Proyecto Ejecutivo que dio inicio a las obras de dragado del canal Martín García el 11 de abril de 2018. Dicho proyecto contempla dos etapas:

El propósito de la primera era lograr llevar la profundidad de 32 pies a 34 pies en la zona de fondos blandos y a 38 pies (11,58 metros) en la zona de fondos duros. La segunda etapa tiene el objetivo de mantener dichas profundidades durante cuatro años.

Por estos días ya se ha cumplido el propósito de la primera etapa, lo que representa un gran beneficio para los países de la región debido a la ventaja que tiene la navegación por el canal Martín García con respecto al canal Emilio Mitre. Si bien ambos están dragados a la misma profundidad, el canal Martín García permite la navegación de buques de hasta 277 metros de eslora mientras que el límite que impone el canal Emilio Mitre es 230 metros de eslora. Además, el Martín García es ahora una alternativa de navegación a igual profundidad ante eventuales contingencias que puedan ocurrir en uno u otro canal.